Las finanzas descentralizadas, a menudo conocidas como DeFi, aprovechan el desarrollo de tecnologías para realizar transacciones financieras sin la participación de terceros u organizaciones centralizadas, como el gobierno o cualquier otra entidad grande.
Varios componentes, como monedas físicas, software y criptomonedas, así como tokens que facilitan la creación de dApps y aplicaciones, constituyen los numerosos elementos que componen DeFi.
Tanto la infraestructura que permite el intercambio de archivos descentralizado como las regulaciones que la rigen están constantemente actualizadas.
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